La discalculia es un trastorno específico del aprendizaje que afecta entre un 3 y 6% de la población infantil. Se suele detectar entre los 6 y 8 años, al inicio de la etapa escolar. Las consecuencias de este trastorno del aprendizaje podrían ser importantes: retraso educativo, problemas de comportamiento y, en ocasiones, de desempeño en actividades cotidianas del día a día.
¿Qué es la discalculia?
La discalculia engloba aquellas dificultades que afectan a la capacidad de un niño para comprender, aprender y realizar operaciones basadas en números. Por ejemplo, pueden ser: comprender la cantidad que corresponde a un dígito, confundir símbolos o cometer errores en las operaciones básicas (sumas, restas, multiplicaciones y divisiones). En un niño pequeño, podría observarse:
- Dificultad para reconocer números.
- Aprendizaje tardío de la cuenta numérica.
- Problemas para asociar los símbolos numéricos (5) con sus palabras correspondientes (cinco).
- Dificultades para reconocer patrones y poner las cosas en orden.
- Pierde el hilo mientras cuenta.
- Necesidad de apoyos visuales, como los dedos, para ayudarse.
A medida que avance en el curso escolar, estas dificultades podrían obstaculizar el aprendizaje de operaciones más complejas y dificultar la realización de tareas y exámenes, entre otras.
Tipos de discalculia
De forma general, se contemplan seis tipos de discalculia diferentes, según las dificultades características:
- Verbal: incapacidad para entender conceptos matemáticos y relaciones presentadas oralmente.
- Practognósica: trastorno en la manipulación de objetos para realizar comparaciones de tamaño, cantidad…
- Lexical: falta de habilidad para leer símbolos matemáticos o numéricos.
- Gráfica: falta de capacidad para manipular símbolos matemáticos en la escritura.
- Ideognósica: falta de habilidad para entender los conceptos matemáticos y relaciones para hacer cálculos mentales.
- Operacional: falta de capacidad para la realización de operaciones matemáticas.
Síntomas más comunes
- Confusión de cifras de forma semejantes, por ejemplo el 3 y 8.
- Confusión de números de sonidos semejantes. Se confunden en el dictado el 2 con el 12, el 7 con el 6, el 3 con el 13, 6 con el 16 y el 8 con el 18.
- Confusión de números simétricos como confundir la E y el 3. Esto tiene relación con la lateralidad y explicaría algunas dificultades en este sentido.
- Inversiones al escribir determinados números, como rotar el 6 y el 9.
- Confusión de signos aritméticos (+,-) tanto en la copia como en el dictado.
Problemas que acompañan a la discalculia
En muchas ocasiones, el niño se va a ver afectado en otras otras muchas áreas de su vida cotidiana, ya que el cálculo y las matemáticas son parte de ella. Algunos problemas asociados a las dificultades de cálculo son:
- Baja autoestima
- Dificultades en habilidades sociales y escasas relaciones.
- Desorientación en el espacio. Por ejemplo, no ser capaces de identificar correctamente los números de los portales o tener problemas para diferenciar la izquierda y la derecha.
- Problemas de coordinación.
- Tiempo: dificultad comprender lo que duran las unidades de tiempo y seguir un horario.
¿Cómo tratar la discalculia?
En NEPSA Rehabilitación Neurológica procuramos intervenciones individualizadas y adaptas a las necesidades de caso. Para ello, combinamos las diferentes prácticas y conocimientos de nuestros profesionales. De forma general, los abordajes más eficaces englobando desde la estimulación cognitiva al tratamiento con Neurofeedback, con los objetivos de mejorar la función cognitiva asociada a las dificultades.
Referencias bibliográficas
Berteletti, I., Prado, J. & Booth, J. R. (2014). Children with mathematical learning disability fail in recruiting verbal and numerical brain regions when solving simple multiplication problems. Cortex, 57, 43–55. https://doi.org/10.1016/j.cortex.201 4.04.001
De-La-Peña, C. & Bernabéu, E. (2018). Dislexia y discalculia: una revisión sistemática actual desde la neurogenética. Universitas Psychologica, 17(3), 1-11. https://doi.org/10.11144/ Javeriana.upsy